Filtros HEPA: qué son y cómo mantenerlos

Todos oímos hablar sobre los filtros HEPA. En Sagar hemos sido insistentes, intentando que nuestros clientes lo tengan en cuenta a la hora de adquirir purificadores de aire para evitar la presencia de COVID19 en casa o en su entorno laboral. No todos los filtros son iguales y no está de más explicar qué son, cómo mantenerlos y algunos términos que puedan ayudarte a elegir el purificador de aire que cumpla con tus expectativas o necesidades.

 

Los filtros HEPA son un tipo de filtro, utilizado para fabricar dispositivos que mueven aire, que se ajusta al standard de eficiencia High Efficiency Particulate Air, siguiendo un proceso concreto para su fabricación y cumplir una serie de pruebas de homologación que garanticen que están preparados para atrapar partículas de un tamaño inferior a 0,1μm*.  Esto marca la diferencia en lo que se refiere a eficiencia de retención de partículas.

¿Cómo funciona un filtro HEPA?

Cuando el aire a purificar pasa por el filtro HEPA, entran en juego 3 de sus características, que serán efectivas en distintos tipos de partículas (ácaros, polvo, bacterias, caspa o polen, por ejemplo), de forma que interpone distintos tipos de “barrera” para ir atrapándolas.

El filtro en sí se compone de una malla de fibras que se han colocado de forma aleatoria mediante la superposición de capas de celulosa, y fibras de vidrio y sintéticas. Cada capa va reteniendo partículas hasta que las más pequeñas acaban colisionando con las moléculas de gas. Es como si el filtro fuese pasando el aire por distintos tamices hasta purificarlo definitivamente

¿Qué mantenimiento necesitan?

Casi como cualquier filtro, es fundamental que tengamos el filtro HEPA de nuestro purificador de aire siempre en un estado óptimo de limpieza. Independientemente del tipo de tecnología en el que se encuentre el filtro, es importante extraerlo periódicamente y limpiarlo para que siga cumpliendo su función.

Algunos filtros HEPA no son reutilizables. Infórmate a este respecto antes de comprar el purificador y asegúrate de que ofrecen el tipo de mantenimiento que se adapta a tus necesidades. Ese  el caso del purificador Xiaomi H20, que requiere cambiar el filtro cada 6 o 12 meses en función de uso y estado.

Aún así, hay que limpiar rejillas y sensores periódicamente. Siempre hay que seguir las indicaciones del fabricante, pero, por lo general, estas son las nociones básicas.

Para limpiar la rejilla, utilizar un cepillo suave puede ser buena idea, pero lo que siempre se dice es que no debe meterse en el lavavajillas: siempre hay que limpiarla a mano y con cuidado para no deteriorarla.

En cuanto al filtro HEPA, utilizar la aspiradora es la mejor opción. Si además cuentas con el típico accesorio de cepillo, es lo ideal. Pásala a máxima potencia por las dos caras del filtro, aplicando el cepillo sobre todo a los pliegues.

Mayoritariamente, no deben utilizarse agua ni productos de limpieza de hogar o detergentes para limpiar el filtro de larga duración de los purificadores. Por lo general, no son lavables debido a los materiales con los que están fabricados, aunque hay algunas excepciones, de modo que lo mejor es siempre leer las especificaciones técnicas del aparato que hayamos comprado.

Hay purificadores que avisan de cuándo se debe limpiar el filtro. Si el tuyo no tiene esta función, suele ser buena idea comprobar el estado del filtro con una periodicidad de 3 a 6 meses.

Muchas veces, antes de llegar al HEPA, encontrarás un prefiltro de espuma. Si observas que está sucio, puedes limpiarlo con agua jabonosa y secarlo bien (nunca en secadora) antes de volver a colocarlo (fundamental). Si tienes mascotas, mejor déjalo fuera de su alcance o suele peligrar su integridad.

Si tu purificador tiene función de aviso del estado de los filtros, recuerda verifica si tienes que resetearla.

* El tamaño del SARS-CoV-2, causante de la COVID-19 oscila entre los 0.06 y los 0.14 μm, lo cual es importante para valorar la operatividad de filtros como los HEPA y otros elementos como mascarillas.