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Lo que debes saber sobre mascarillas para elegir bien

Nadie se siente feliz con la idea, pero las mascarillas forman parte de nuestra vida y parece que, de momento, se van a quedar con nosotros durante un tiempo. Por eso, en esta entrada del blog te explicamos lo que debes saber sobre mascarillas para elegir bien, porque quizá esté bien dedicar un rato a conocerlas, saber qué compramos y si realmente nos sirve para nuestros objetivos.

Sí, ya sé. El objetivo es no contagiarse, obvio, y evitar contagiar a otros, pero no todas las mascarillas son iguales, por tanto, conviene saber un poquito sobre ellas.  En los comercios podemos encontrar de varios tipos: reutilizables de tela, higiénicas, quirúrgicas, FFP2… saber en qué momento se recomienda cada una podrá ahorrarte dinero y problemas.

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  • Higiénicas. Ya sean reutilizables o no, se utilizan para minimizar el contagio. Están pensadas como medida de apoyo al distanciamiento social, para dificultar la propagación del virus. Hacen más difícil que contagiemos a otros mediante las proyecciones de saliva que podemos emitir al hablar, por ejemplo si somos asintomáticos. Protege relativamente nuestras mucosas bucales y nasales de fluidos, pero no protege contra aerosoles.
  • Quirúrgicas: son desechables, pero pueden proporcionar protección ante fluidos, por lo que muchos las prefieren a las higiénicas de tela, a pesar de que supongan mayor coste. Hay que poner atención al tiempo de uso indicado.
  • Autofiltrantes: tienen un filtro antipartículas que protegen a quien las usa de inhalar partículas contaminantes. En función de su rendimiento, reciben distintas clasificaciones, a saber FFP1 para el 78% de eficacia, FFP2 para el 92% y FFP3 para el 98%, lo cual supone también un uso recomendado u otro, pues las FFP3 tienen un precio más elevado y se recomiendan sobre todo para personal sanitario. Se consideran EPI (Elemento de Protección Individual) para distintos puestos de trabajo. Sobre ellas, algo a tener en cuenta: las que tienen válvula NO evitan que contagiemos a otros. Se las ha llamado mascarillas insolidarias en algunos medios justo por ese motivo. Si todos estamos a parar la expansión del Covid, no son las más adecuadas, salvo que nuestro médico nos indique algo distinto (suelen combinarse con otras)

Resumiendo, según los diagramas publicados por el Ministerio de Consumo:

Eso sí, algo muy importante a tener en cuenta: sólo son eficaces si se usan correctamente. En Ferretería Sagar podemos proporcionarte cualquiera de todas ellas, pero ninguna es infalible si no tienes en cuenta el resto de recomendaciones, como el distanciamiento social y la higiene de manos sobre todo, o si no te las quitas adecuadamente, así que, al final, esto es una cuestión de responsabilidad personal.

Cómo entender el etiquetado fácilmente

Una vez conocemos qué tipos hay y para qué se usan, el siguiente paso es observar el etiquetado de la mascarilla o el envase, según el tipo. Debe indicar el tipo de mascarilla, si es reutilizable (R)  o no (NR) y si se ha hecho ensayo de obstrucción (D). No sólo nos aporta información sobre si son reutilizables o no, sino también sobre especificaciones de uso (fundamentales para que sean realmente eficaces) y la norma que rige su homologación.

Veremos en las etiquetas nomenclaturas como “UNE” seguidas de unos números. Hacen referencia a un estándar de calidad, avalado por la Asociación Española de Normalización o traducido desde estándares europeos cuando toma la forma “UNE EN”, de forma que certifica que todas las mascarillas que llevan esa distinción cumplen con ciertos parámetros de protección.

  • Higiénicas: Si son reutilizables, deben cumplir con la UNE0065:2020. Si no, con la UNE0064-1 (adultos) y UNE 0064-2 (niños) es suficiente.
  • Quirúrgicas: Especialmente indicadas para pacientes de COVID para evitar la propagación de la infección, según normativa UNE EN-14683:2019 AC
  • Mascarillas autofiltrantes:
    • FFP1 y FFP2: UNE EN 149:2001+A1:2009
    • FFP3: UNE EN 149:2001+A1:2010

Debe también aparecer el fabricante, a denominación comercial del producto y la marca.

¿Para qué sirve realmente que las mascarillas se ajusten a normativa?

Muchos se preguntan: ¿si no cumple normativa no protegen? No exactamente. Si no cumplen normativa no se puede garantizar que lo hagan. Para ofrecer una seguridad garantizada, se somete a las mascarillas en su proceso de producción a una serie de pruebas y ensayos de normalización. Los parámetros que se comprueban en estos ensayos de normalización nos asegura que protegen hasta el punto que creemos que protegen según el tipo de mascarilla que hayamos adquirido. Como ejemplos de esos parámetros podemos citar:

ensayos mascarillas

  • Fuga de partículas: se verifica que filtren el porcentaje indicado de partículas y, además, se miden las fugas por los ajustes de la cara y la penetración a través del filtro.
  • Compatibilidad de la piel: gracias a esto, evitan que las mascarillas provoquen irritaciones y otros efectos adversos.
  • Contenido de CO2: no debe ser mayor al 1% en el espacio entre la mascarilla y la cara.
  • Respirabilidad: mide la cantidad de presión necesaria para hacer pasar aire a través de la mascarilla
  • Resistencia a salpicaduras para saber hasta qué punto resiste la penetración de salpicaduras de líquido
  • Ensayo de obstrucción. Para las reutilizables es obligatorio y se marca en la etiqueta con la letra D. Mide la obstrucción provocada en la mascarilla tras exponerse a un aerosol de partículas con dolomita y no suponer una mayor resistencia a la respiración de la establecida.
  • Inflamabilidad: no pueden estar fabricadas en materiales altamente inflamables ni deben seguir ardiendo pasados 5 segundos tras apartarlas de la llama.

¿Y qué pasa con las mascarillas chinas?

Mascarillas KN95

Debido a la crisis de materiales de las primeras olas del COVID en 2020, se permitía, de forma excepcional, la adquisición de materiales que seguían otros estándares, para poder abastecer la fuerte demanda que se generó y que pudiera considerarse que las empresas protegían a sus trabajadores dentro de las posibilidades que tenían a su alcance. Se popularizó el uso de las famosas KN95 y su aceptación como EPI, ya que en el mercado chino era lo más parecido a los estándares que aplican en España. Actualmente, y puesto que ya no estamos en situación de desabastecimiento, se decidió que dejaran de ser válidas como EPI y eso genera una duda clara: ¿es que antes protegían y ahora no? No, de hecho, eran más parecido a lo que necesitábamos que se podía encontrar en el mercado. Sin embargo, explica la SEFAP que “la mascarilla KN95_China se fabrica según la norma GB2626, que en principio la aplica el propio fabricante en un proceso de autocertificación bajo su propia responsabilidad. Debido a la crisis del coronavirus, el Gobierno Chino dio la orden de que todas las mascarillas fueran verificadas en tres aspectos: eficacia de penetración, resistencia a la respiración y marcado. En consecuencia, todas las mascarillas que hay en el mercado Chino deberían tener informes de ensayo con estos tres resultados”. Deberían.

Resumiendo, las KN95 se certifican mediante informes internos mientras que las mascarillas que cumplen las normas UNE están certificadas por un organismo externo a las empresas fabricantes. Es la misma fiabilidad que puede tenerse ante una auditoría interna y una externa. Cuestión de confianza o de buscar sustitutivos en el contexto de carencia que se dio al inicio de la pandemia.